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CÚCUTA.- Declarar la emergencia social en Cúcuta, a raíz de la situación que vive la ciudad por la llegada masiva de venezolanos, pidió el alcalde César Rojas al presidente Juan Manuel Santos. La solicitud la presentó en la entrevista que sostuvieron esta semana y en la que se expusieron suficiente argumentos para sustentar la petición.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó cerrar el paso automotor y peatonal por los puentes internacionales ‘Simón Bolívar’ y ‘Francisco de Paula Santander’. Luego, tras la presión ejercida especialmente por las mujeres tachirenses, se decretó el permiso para el tránsito a pie.
La llegada masiva de venezolanos ha ocasionado dificultades entre los cucuteños. Las calles han sido ocupadas de manera ilegal por los migrantes que se instalan con ventas de mercancías que ingresan de contrabando a Colombia. Otros, vienen en busca de puestos de trabajo y algunos con intenciones delincuenciales.
“He solicitado al señor Presidente que declare una emergencia social por la situación que estamos viviendo en la ciudad”, dijo el alcalde Rojas Ayala. Al encuentro con Santos lo acompañaron sus colegas de Villa del Rosario, Pepe Ruiz, y de Los Patios, y Diego González.
En días pasados, la presión de los habitantes del barrio Sevilla originó la desocupación del coliseo deportivo que había sido tomado por los venezolanos y convertido en sitio para vivir. Ahora, hombres y mujeres deambulan por otros espacios mientras encuentran ayuda económica y solidaria de los colombianos.
En las últimas horas, la Alcaldía de Cúcuta, Migración Colombia y el Grupo Omega de la Policía, adelantaron un registro y control en la Avenida 0, los parques ‘Mercedes Ábrego’ y ‘Antonia Santos’ y El Malecón. Durante el ejercicio solicitaron antecedentes y requisaron a los transeúntes con el fin de brindar tranquilidad, seguridad y bienestar a la comunidad.
Al final del dispositivo de seguridad, las autoridades locales encontraron a 117 hombres y mujeres que permanecen en territorio colombiano de manera irregular. Los detenidos quedaron a disposición de la autoridad migratoria para resolverles situación.
Rojas Ayala explicó que la petición al Gobierno se fundamenta en la falta de oportunidades laborales que tienen, al menos, 30.000 residentes en Cúcuta y el Área Metropolitana. La creciente informalidad y los problemas de seguridad se trasladaron a la zona rural del municipio.
Se suma a esos factores el problema generado por los inmigrantes venezolanos. Los efectos en la ciudad han sido expuestos por el alcalde a delegados del Gobierno y ratificados en la reunión con el presidente Santos.
Al menos 235 docentes se declararon en asamblea permanente en la sede de la Asociación de Institutores de Norte de Santander (Asinort) y 5000 niños permanecen sin iniciar estudios como consecuencia de las amenazas que circulan en las plataformas sociales.
El presidente Santos visitará a Cúcuta el 8 de febrero. En ese momento se aprovechará para sostener la solicitud de declaratoria de emergencia social. La intención es hacer que los anuncios del gobernante nacional se traduzcan en acciones concretas, así como la intervención de la fuerza pública tanto en la frontera como en la zona rural del municipio.
A diario, la romería de venezolanos por los puentes internacionales incrementa en busca de alimentos, medicamentos y productos de aseo. Desde Venezuela traen mercancías que venden en las calles a precios bajos, hecho que ha puesto en riesgo las ganancias de los tenderos en los barrios cucuteños.
